¿Cómo se observo, sintió y vivió el paro de mujeres? Perspectiva desde alguien que no pudo parar.

¿Como se observo, sintió y vivió el paro de mujeres? Perspectiva desde alguien que no pudo parar.

Por Nayeli Sanchez

Ser mujer en México y desgraciadamente por la situación de inseguridad y violencia que se vive en muchas partes del mundo parece ser sinónimo de resistencia. Por convocatoria de una colectiva feminista de Veracruz llamadas "las brujas del mar" se convocó a que el día 9 de marzo se realizara un paro de actividades por parte de mujeres en el que se pudiera visibilizar la importancia del papel que se desempeña en la sociedad, así como simular qué sería el estar, el hacer, el vivir sin las mujeres, el no poder localizarlas, el no verlas en su área de trabajo, en las aulas, en el transporte público, en las calles, en las redes sociales o en el gimnasio como si algo les hubiera pasado. Porque cuando una mujer es secuestrada, violada y/o asesinada es lo que ocurre, deja de estar presente, deja de mirársele en sus lugares cotidianos...

Y ¿porque se decidió el 9 de marzo? Lo más ideal era realizar el paro el día 8 de marzo en conmemoración del día internacional de la mujer dicho día en México caía en domingo, día que en muchos centros de trabajo y estudio no hay labores por ser día de descanso y la idea del paro era impactar en un día con labores.

La propuesta del paro obtuvo aceptación a niveles inesperados según palabras de la colectiva que lo propuso. Tanto que se convirtió en paro nacional.

Muchas mujeres respondieron de manera colaborativa al paro, no asistirían a su empleo, tampoco a la escuela, no saldrían de casa, no harían compras, no se conectarían a ninguna red social (entre otras cosas).

Para no hacer compras se sugería hacer compras anticipadas. En apoyo a las mujeres, en las escuelas los maestros no pondrían falta a las alumnas que decidieran no asistir. En algunos centros de trabajo no se vería afectado el salario en caso de que las mujeres decidieran no asistir a trabajar.

Pero en otros centros de trabajo la situación no fue la misma, hubo advertencias en contra del salario o acumulación de carga de trabajo.

Por esta y más razones hubieron mujeres que no pudieron contribuir al paro y tuvieron que asistir al trabajo para que no se les descontara en dinero correspondiente a ese día de trabajo, ya que como mujer y sostén de familia en México ese dinero es indispensable y necesario.

Mientras algunas no PUDIERON parar ni quisieron ausentarse de redes sociales, hubo algunas otras que no QUISIERON parar con el argumento de que el "desaparecer" es seguir dando la razón, es un tipo de burla para las familias que si han pasado por la desgracia de perder a una integrante de su familia, es contradictorio sabiendo que por tanto años se nos negó y dificulto el hablar, se nos silenció. Hubo una frase que hizo mucho ruido entre estas mujeres que no quisieron parar: "nunca tendrán la comodidad de nuestro silencio otra vez"

Como mujer que no pudo parar puedo asegurar que si hubo impacto, diferencia y ausencia. Por ejemplo camiones de transporte público que no llegaron a su capacidad de pasajeros como lo es en "días comunes", con pasajeros hombres ya que no hubo la misma cantidad de mujeres a bordo, por lo cual se puede deducir que además en muchos centros de trabajo hicieron falta empleadas, en escuelas alumnas y maestras. Hicieron falta por el paro. Calles, tiendas y negocios semivacíos.

Los medios de comunicación también impactaron por su poca o nula presencia de mujeres, comerciales preparados para este día, un día sin nosotras. La economía no es la misma sin mujeres, tampoco lo es ningún ámbito, lugar, ni familia a la que le hace falta una mujer ya sea por feminicidio o violencia. Según datos en México hubo un impacto económico de 34,571 MDP. Educación, salud y asistencia, los servicios mas afectados ya que 65% de los trabajadores de dichos sectores son mujeres.

Todos los días 10 mujeres son asesinadas. 10 mujeres dejan de asistir a el trabajo, a la escuela, a las calles, a las redes sociales y no precisamente por un paro, no por un día sin mujeres. No vuelven porque 10 mujeres al día son asesinadas. El 9 de marzo queda para la historia.

¡Hasta que la dignidad se vuelva costumbre!