Malos pensamientos | Por Nayeli Sanchez

Malos pensamientos|

Por Nayeli Sanchez

Pensé que los halagos de un hombre eran buenos, hasta que escuché los de una mujer.

Pensé que los abrazos de un hombre eran cálidos, hasta que sentí los de una mujer.

Pensé que no había mejores manos para tocar que las de un hombre, hasta que toque las de una mujer.

Pensé que el regazo de un hombre era el más cómodo hasta que estuve en el de una mujer.

Pensé que el cuerpo de un hombre me excitaba hasta que contemplé el de una mujer.

Pensé que sabía de valentía por la historia de vida de un hombre hasta que entendí (que por desgracia) que ser mujer ya es sinónimo de valentía.

Pensé que sabía de compañía por estar con un hombre hasta que una mujer estuvo para mí.

Pensé que había oído las mejores palabras de apoyo de un hombre hasta que recibí el apoyo de una mujer.

Pensé que sabía de amor hasta que conocí a una mujer.

Pensé que había amado, hasta que amé a una mujer.